Grupos Móviles de Erradicación -GME |
Durante el presente año desde la UACT a través de la Dirección de Programas contra Cultivos Ilícitos se han generado 2.365 empleos directos a colombianos que voluntariamente desde apartadas regiones de la geografía nacional se vinculan a los GME. “Yo quiero contribuir para acabar con esa mata, porque esu na de las causas de la guerra y con eso se financian las guerrillas”, comenta Miguel Ángel un campesino oriundo de Quindío que antes de ser erradicador fue raspachin, lo que le costó el reclutamiento de su hijo mayo rpor parte de un grupo armado ilegal, y es por lo que hoy en día considera que con su labor está contribuyendo a la construcción de la paz en Colombia.
Estos compatriotas desarrollan una labor titánica junto a integrantes de la Fuerza Pública en varios rincones del país. Las personas que integran los GME,llegados del eje cafetero, Tolima grande, Boyacá y los Santanderes, son colombianos que han encontrado un oficio para el sustento de sus familias, su heroísmo vamás allá de los confines de la gloria, son conscientes del riesgo, lo asumen y anteponen a sus intereses, los principios y valores nacionales.
En lo corrido del año, los GME han arrancado 6,634 hectáreas de la hoja decoca, evitando que grupos armados ilegales desarrollen desde la hoja, el proceso de transformarla en cocaína, trasladarla a los mercados internacionales, para que este dinero retorne al país ilegalmente, enriquezca las arcas de las mafias colombianas, corrompa a nuestra sociedad y retarde más el desarrollo del país.
Con el apoyo de la dirección de regiones y de articulación, el PCI espera desarrollar estrategias de post erradicación, que permita desde componentes de seguridad territorial, seguridad alimentaria de transición, iniciativas productivas y proyectos complementarios de vocación rural; instalar capacidades que le permitan a cerca de 63.000 familias vulneradas por los cultivos ilícitos, transitar hacia economías lícitas y facilitar a estas familias un nuevo plan de vida desde una cultura de la legalidad.
Miguel le recomienda a las personas que se encuentran sembrando coca que “busquen otras maneras de vida porque la coca no es todo, uno cuando está en eso, tiene como una venda en los ojos y cree que sin esa mata uno no puede vivir, pero si hay otras maneras de estar bien y tranquilo”. Éste es un testimonio vivo de la importancia de vivir en la cultura dela legalidad.
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