Por: Clara Téllez y Edgar Campos, enviados especiales a los Montes de María
Son las 4 y 30 minutos de la tarde. Estamos en el corregimiento Sabanas de Mucacal, a unos 25 kilómetros del municipio de San Onofre (Sucre). La temperatura empieza a bajar, ya llegamos a los 34 grados centígrados y aún se siente el calor. La tarde está soleada y la tranquilidad es inmensa.
Luego de visitar los proyectos de mango de hilaza que cultivan las comunidades “resistentes” - como se hacen llamar – quienes resistieron a la violencia y lograron agruparse en la Asociación de Campesinos Afrodescendientes para la paz y el desarrollo de Libertad (ASOFROLIB) – nos detenemos en la casa de doña Ascensión Acosta, quien vive en esta zona hace 74 años. Una mujer que hace honor a la elegancia sabanera, con una fortaleza y amabilidad sorprendente y quien cultiva, según los habitantes de esta zona, el mejor café orgánico de toda la región. Algo que pudimos corroborar.
Y mientras degustamos el café “criollo” como ella le dice, podemos observar algo de la dinámica del pueblo. Dentro de un kiosko de palma amarga, las mujeres hablan de los hombres que luchan para conseguir triunfos en la vida y de posibles soluciones a las problemáticas.
A su alrededor varios animales realizan diferentes actividades: los perros y gatos, al parecer agobiados por el calor se dan una siesta, y las gallinas aprovechan para buscar comida dentro de los cafetales.
Al mismo tiempo, en los solares o terrazas de las casas, los hombres sentados en sillas de madera comentan sus anécdotas del día y la producción en los campos.
En la calle, algunos niños juegan desprevenidos en el parque, mientras que otros recorren las calles y se inventan juegos.
Yamil Caraballo es el representante legal de la asociación de campesinos afrocolombianos para la paz, la convivencia y el desarrollo del corregimiento de Libertad – municipio San Onofre (ubicado a unos 10 kilómetros desde Sabanas por carretera destapada) y ha llegado hasta acá para contarnos su experiencia y el trabajo que ha adelantado a favor de la comunidad durante los últimos 8 años.
“Yo soy del corregimiento de Libertad, pero más bien soy de todos, gracias a Consolidación. Hay muchos líderes de los Montes de María con los que nos hemos unido y hemos entrelazados lazos, gracias a las actividades que Consolidación ha venido haciendo en la zona. Hay personas que lo llaman a uno a pedirle consejos, intercambio de experiencias. En el Carmen, Ovejas, San Jacinto me conocen. Hemos estado en Agroexpo, en ruedas de agronegocios, con muchas instituciones y esos conocimientos son muy buenos. Como líderes hemos jalonado y gestionado proyectos de infraestructura, productivos y de fortalecimiento institucional”, comenta.
“Empezamos en el año 2004 con lo que en su momento se llamó CCAI (Centro de Coordinación de Acción Integral). Mi coronel Colón – hoy General Rafael Alfredo Colón, fue el que se impregnó en Libertad y nos ayudó. La gente estaba tan agradecida que le pusieron una pancarta que decía Coronel Colón el Libertador. Él fue uno de los salvadores en los Montes de María. Es que ellos no pensaban como militares, pensaban como civiles”, comenta Yamil, con una seguridad muy bien proyectada en su voz, en su expresión corporal y en su fluido discurso.
Y es que este hombre de tez morena, acuerpado y muy amigable tiene marcado en su ser una fuerte vocación altruista, que representa muy bien, a través del conocimiento histórico que tiene de la región y de las principales necesidades de sus habitantes.
“Gracias al CCAI que se transformó y hoy es Consolidación, tenemos desgranadoras de maíz para el servicio de las comunidades”.
Le explico a Yamil, que hago parte del Grupo de Comunicaciones Estratègicas de Consolidación Territorial y que he venido a la zona para conocer sus avances. Es por esta razón que voy a hacerle una entrevista para nuestras redes propias y el programa de televisión del DPS, País Posible.
Clara Téllez: Y mi pregunta
obligada: ¿de qué viven?
Yamil Caraballo: Tenemos 105 hectáreas cultivadas de mango. 63 ha en Sabanas de Mucacal
que benefician a 21 familias; y 42 en Libertad para 35 familias”, comenta.
A pocos kilómetros del casco rural está el cultivo, así que vamos a
recorrerlo. En campo, Yamil toma uno de los tallos y agrega: “Aquí es donde
hacemos el injerto”.
CT: ¿Por qué decidieron
apostarle al mango?
YC: Porque es un cultivo que nos garantiza sostenibilidad. Con una
hectárea una familia puede recibir hasta 15 millones de pesos. El cultivo
empieza a producir en 2 años, recogemos cada año y nos da toda la vida. Nosotros
con esto estamos es pensando en nuestros hijos, en nuestras futuras
generaciones. Esta es la herencia que les vamos a dejar a ellos.
Yamil hace una breve pausa, pero continúa mirando y tocando su
cultivo de mango. Se nota feliz, enérgico y muy motivado. Y continúa su relato.
YC: Consolidación nos ha ayudado mucho. Logramos también acceder a las
alianzas productivas y nosotros hemos puesto mano de obra. Pero viendo que el
dinero de la alianza no alcanzaba para toda la siembra de mango, nos vimos en la
tarea de gestionar ante el Banco Agrario
recursos de microcrédito para ayudar a cada uno de los beneficiarios. Conseguimos
un proyecto, a través de Aprocasur, Colombia Responde y Consolidación para
jalonar recursos. Participamos junto con 19 asociaciones y fuimos seleccionados
con una donación de 10 millones para distribuirlos dentro de los asociados a
manera de microcrédito y generar ingresos y sostenimiento en la etapa de pre
producción.
CT: ¿Cómo ha sido todo este
proceso. Ustedes sufrieron por causa de la violencia, pero aún así lograron
fortalecerse?
YC: Sí. Cuando comenzamos el territorio tenía problemas. La asociación se crea en pleno apogeo y
comienza a generar tranquilidad, credibilidad y así, además de la nuestra,
hemos creado 5 asociaciones más en los corregimientos: Palacio, El Cerro,
Barranca, La Barses y San Antonio. Y apoyamos la creación y fortalecimiento de
los consejos comunitarios: Berrugas, Rincón, Alto de Julio, Iguerón, La Barses,
San Antonio y Libertad (este último legalizado hace 2 años)”.
CT: Entiendo que ustedes
ahora son los promotores de su propio desarrollo; que ustedes son los que
priorizan las necesidades, presentan proyectos y demás. ¿Cómo ha sido todo
esto?
YC: Este año visitamos los ministerios. Consolidación nos ayudó a preparar los
proyectos para nosotros presentarlos. Para este caso puntual, esa fue la única
ayuda que le pedimos, porque entre todos reunimos plata para viajar a Bogotá y
tocar puertas. Nosotros mismos generamos y gestionamos con el acompañamiento.
Llevamos un paquete de 20 proyectos a Bogotá y los presentamos. Lo bueno es que
con las enseñanzas que nos han dado nosotros nos sentimos que podemos ya salir
adelante solos y ayudar a otras comunidades a que también salgan adelante.
CT: Y ¿Cómo les fue?
YC: Muy bien. En Diciembre empieza la construcción de 8 aulas
ambientales y 2 baterías sanitarias para Libertad. Estos proyectos los logramos
con el apoyo del Ministerio de Educación. Conseguimos 30 computadores
portátiles y la información para instituciones educativas por parte del Ministerio
de las TICS y las comunicaciones. Fuimos los portadores de las buenas noticias
al Alcalde. Presentamos también la construcción de un proyecto de 33 comedores escolares, dado que los niños comen a la intemperie. Estamos
elaborando la propuesta con una metodología especial para presentarla.
CT: ¿Cuál es el secreto para
alcanzar tantos proyectos, para estar tan motivados, tan unidos y con tantas
ganas de crecer?
YC: En primer lugar las necesidades del pueblo y el buen trabajo de
Consolidación. También es que nosotros nos ponemos metas, jalonamos desarrollo
municipal. Queremos tener desarrollo para nuestras comunidades y nuestras
familias.
CT: ¿Qué más viene ahora?
YC: Tenemos la tarea de un club social y deportivo, para dejarle los
legados a la juventud para que gestionen su desarrollo. Gestionamos el alcantarillado
del corregimiento de Libertad, los diseños,
la optimización del acueducto y alcantarillado. El 5 de diciembre se socializa.
Los recursos ya están listos.
Sería imposible pensar que
ahí terminaran los proyectos de este líder incansable y comprometido con su
comunidad. Así que, una más: “Hemos preparado un proyecto de construcción de 199 viviendas para Libertad
y el mejoramiento de 56, gracias a los comités de desarrollo comunitario.
Nosotros mismos priorizamos la necesidad de los corregimientos. Y estamos
capacitando a los otros corregimientos para que sean los generadores de su
propio desarrollo
Y como en los Montes de María lo que hay es historias por contar y
gente maravillosa y con casos de vida asombrosos, mañana les contaremos la
historia de Yarelis Perez, una niña de 19 años, quien tuvo que crecer a la
fuerza. Desde que su mamá murió, hace 4 años, ella asumió el papel de madre del
hogar. Aún así su fuerte deseo por superarse y salir adelante la llevó a estar
a pocos meses de graduarse como bachiller y contar entre sus estudios con un
diplomado en cultura de la legalidad y derechos humanos. Yarelis, también se
desempeña como secretaria de la asociación de campesinos afrocolombianos. Labor
que ama porque le permite conocer a las comunidades y trabajar por ellas.
Gracias a Dios, a la vida, a estas comunidades, a estas
asociaciones, a Consolidación Territorial y a Colombia Responde por permitirnos
conocer estas historias que nos dan una gran lección y ejemplo de vida.
CT
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